Las neurocirugías más frecuentes que realizamos son a nivel cerebral y en columna:
TIPOS DE INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA
A. HERNIA DE DISCO LUMBAR
Constituye la causa más frecuente de dolor lumbar y en miembros inferiores, denominada lumbociática, entre los 20 y 60 años de edad.
¿QUÉ ES EL DISCO INTERVERTEBRAL?
Se ubica entre los cuerpos de las vertebras y esta formado por un anillo fibroso externo que rodea a una parte central que se denomina núcleo pulposo.
Actúan como amortiguadores y absorbentes de los golpes de la columna vertebral, sirve de apoyo, distribuye las cargas y permite un movimiento armónico de la columna.
¿PORQUÉ SE PRODUCE UNA HERNIA DE DISCO?
Con el paso de los años se van produciendo cambios degenerativos en el disco como son la deshidratación, alteración de las fibras de colágeno, disminución de mucopolisacáridos y fisuras en las fibras radiales del anillo fibroso, lo que hace perder progresivamente la capacidad de contención y la posibilidad que el nucleo pulposo se hernie a través de este defecto en el anillo.
Otro factor de importancia es el mecánico, ya que la sobrecarga de la columna vertebral en un paciente obeso o en pacientes que realicen grandes esfuerzos son tambien decisivos en la formación de una hernia de disco.
¿CÓMO SE MANIFIESTAN LAS HERNIAS DE DISCO?
Generalmente los síntomas aparecen luego de un esfuerzo, mal movimiento o una caída.
El primer síntoma a tener en cuenta es el dolor, que puede variar en su intensidad y localización. En alrededor del 50% debuta con dolor lumbar (lumbalgia), que posteriormente suele irradiarse a la región sacroiliaca y al glúteo. Cuando el dolor se localiza en los miembros inferiores suele seguir el trayecto del nervio ciático por la cara posterior del muslo y la pierna, o si se comprime el nervio crural el dolor se irradia a la cara anterior del muslo.
La distribución radicular del dolor nos permite sospechar cual es la raíz comprometida.
Se puede producir entumecimiento u hormigueo (llamado parestesias) en el territorio inervado por la raíz afectada.
En el 30-75% de los casos se objetivan trastornos de la sensibilidad, suele apreciarse hipoalgesia, aunque a veces hay zonas de hiperalgesia.
Aproximadamente en el 35% de los casos los pacientes pueden presentar una debilidad motora (déficit motor), como perdida de la flexión dorsal del pie (por compromiso de la raíz L5) o en la flexión ventral del pie (raíz S1)
Es importante evaluar como cambia el dolor en reposo en cama o durante la actividad. Generalmente suele ceder durante la inactividad, a no ser que la hernia de disco sea de un gran volumen, extruida y que genere una gran compresión del nervio.
Especial cuidado hay que tener cuando el paciente siente debilidad motora y trastornos de la sensibilidad en uno o ambos miembros inferiores, anestesia alrededor de los genitales y dificultades al orinar, ya que puede tratarse de una compresión muy importante de todas las raíces en el canal raquideo lumbar, fenomeno denominado síndrome de cola de caballo. Es una urgencia médica y es necesario concurrir de inmediato a una guardia.
¿QUÉ ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS SON NECESARIOS REALIZAR?
La radiografía simple de columna , en proyecciones frente, perfil y oblicuas, son de gran ayuda y pueden mostrar si existen pinzamiento del espacio intervertebral, signos de artrosis, desalineamientos y es muy importante para descartar metástasis vertebrales.
La resonancia nuclear magnética es fundamental y aporta información de cómo ésta el disco intervertebral, si estamos en presencia solo de un fenomeno degenerativo del disco (el llamado disco negro), si existe una hernia de disco y de qué tamaño es, que localización tiene, que compresión le genera a la raíz, y por supuesto para descartar otras patologías como tumores, infecciones, quiste, etc.
En ciertas ocasiones se pueden realizar una tomografía computada o una mielotomografía que proporcionan información de como esta comprimida la raíz.
El electromiograma registra la actividad eléctrica que se produce en un músculo y proporciona información de como esta la velocidad de conducción de los nervios.
TRATAMIENTO
CONSERVADOR:
La mayoría de los pacientes mejoran o ceden con las medidas conservadoras como: reposo, analgesicos –antiinflamatorios, miorelajantes, corticoides, tratamiento con kinesiología y fisioterapia.
Generalmente se intenta este tratamiento durante 1 o 2 meses y si el paciente no mejora se puede intentar realizar bloqueos radiculares o epidurales.
CIRUGÍA:
Las indicaciones de la cirugía son en aquellos pacientes que:
– No mejoraron con el tratamiento médico conservador durante un período generalmente de por lo menos 1 mes y que el cuadro clínico se correlaciona con una hernia de disco significativa. En ciertas ocasiones en que el paciente tiene una intensidad de dolor mayor de 8 a 10 y que no ha respondido al tratamiento incluido con opiáceos la cirugía se realiza antes del mes.
– Presentan aparición de un deficit neurológico progresivo.
– Tienen episodios recidivantes de dolor intenso y que no mejoran con el tratamiento conservador
La cirugía de urgencia sólo se realiza si el paciente presenta un síndrome de cola de caballo completo o incompleto, caracterizado por debilidad y trastornos sensitivos en los miembros inferiores, anesthesia en silla de montar y alteraciones de los esfínteres.
El tipo de cirugía que nosotros generalmente realizamos es la microdiscectomía, que consiste en un abordaje mínimamente invasivo con la utilización del microscopio quirúrgico.
Tiene las ventajas de una mejor visualización y amplificación de las estructuras nerviosas, con menor riesgo de lesiones de las mismas, una incisión de 2 o 3 cm con menor movilización de los músculos paraespinales y disminución del riesgo de hematomas, y una rápida recuperación, deambulación y alta de la institución en 24 horas.
OTRAS OPCIONES DE TRATAMIENTO
Procedimientos intradiscales:
– Quimionucleolisis
– Discectomía percutánea
– Ozonoterapia